Cardenales

 En un mundo donde las gorgojos debatían filosofía y las comadrejas escribían poesía, un día, los cardenales comenzaron a iluminarse. Su despertar total de la conciencia fue tan repentino como el descubrimiento de que los espejos solo reflejan lo que queremos ver. Los cardenales, ahora sabios y más rojos que nunca, declararon: "¡Somos portadores de la verdad absoluta!"En ese momento, los clubes de bochas y afines, temblando como castillos de cartas en un huracán de confusión, se desmoronaron. Las comadrejas comenzaron a rezar a los cardenales, los gorgojos descubren el secreto de la alquimia en los reverso de las latas de atún. El caos, ordenado como siempre, se mezcla con risas impuras de los nostálgicos de la calle Melón Gil, mientras el universo abraza su nueva iluminación.