El Padre Brown

Hacia ya algunos años que el padre Brown era el sacerdote del pueblo. Hacia algunos mas que se había volcado a la fe y otros tantos que se había arrepentido. Mantenía algunos idilios con algunas catequistas de renombre, de moralidad intachable en el pueblo, pero unas diablitas en los aposentos del padre Brown. Los iconos oficiaban de testigos mudos. La soledad y la oscuridad lo atormentaban, en el fondo de su corazon el padre Brown no quería morir solo.Hubo un momento en el que se enamoro, incluso pensó en dejar los hábitos, a estas alturas la cúpula tenia las cejas arqueadas y el padre Brown tuvo que luchar el peor de los demonios: el de la negación. Ella no lo quería.
El estigma lo convirtió en mártir y lo que queda de el no es mas que una sombra gris